Brétema

Sonia es una joven de 17 años, que vive con su madre a unos cinco kilómetros del pueblo en el que  Sonia nació. Sonia tenía cinco años cuando, ella y su  madre se mudaron de Brétema, al ser su padre asesinado y su madre cayó en una gran depresón, cuando todo el mundo empezó a conspirar contra ella. Sonia no recuerda a su padre, debido a que él fue asesinado una noche cuando volvía de estar tomando unos vinos con los compañeros de trabajo. Sonia no sabe el motivo por el que ya no viven en Brétema, ni tampoco saben quien pudo llegar a asesinar a su padre, ya que los detectives no llegaron a averiguarlo. Los días con su madre empiezan a ser difíciles ya que su madre, aún no asimila la ausencia de su marido y se levanta muchos días llorando y casi sin aliento porque sueña con el asesinato de su marido. A pesar de todo, Sonia lo lleva lo mejor posible.  A Sonia le apasionan desde muy pequeña los animales y tiene una gatita gris preciosa llamada Sasha, el mundo de la repostería es su preferido, y así es que, ayuda los fines de semana en la pastelería que se encuentra debajo de su casa, gana algo de dinero y le gusta aprender todo lo que pueda para más adelante montar su propio negocio.